El testaferro de las tapaderas de Podemos compró 5 inmuebles tras recibir los pagos de Correa
El testaferro de las tapaderas de Podemos en Ecuador, Walter Napoleón Jaramillo Mena, adquirió cinco propiedades inmobiliarias en Madrid tras recibir 4,3 millones de euros en contratos públicos a través de dos sociedades interpuestas desde la Embajada de Ecuador en España. Estos pagos, que comenzaron durante el Gobierno de Rafael Correa, se llevaron a cabo entre los años 2016 y 2021 con el pretexto de supuestos asesoramientos jurídicos sobre los desahucios a los inmigrantes ecuatorianos que residen en las ciudades de Madrid y Barcelona, entre otras.
En total, el testaferro Jaramillo facturó 4,3 millones de euros mediante dos compañías que figuran a su nombre: Mi País Consultores SL -con la que cobró 2,9 millones de euros- e Innovación Tecnológica y Consultoría WJ Europa SLU (que posteriormente pasó a denominarse Intecon Iberoamérica SLU) -con la que ganó otros 1,4 millones de euros-. Unos reportes económicos que hicieron que el hombre de paja del entorno de Pablo Iglesias pasara de tener cero a cinco propiedades inmobiliarias en España.
Según el Registro de la Propiedad, el testaferro Jaramillo adquirió un piso y dos plazas de garaje en el barrio de Usera de Madrid entre 2018 y 2020. Concretamente, en la calle Belmonte del Tajo. Tal y como figuran en las escrituras de los inmuebles, Jaramillo firmó las escrituras de estas tres propiedades justo después de haber empezado a facturar cantidades millonarias a la Embajada de Ecuador en España. El primero de los inmuebles es un piso de 53 metros cuadrados que compró el 13 de marzo de 2018.
Los otros dos inmuebles son dos plazas de garaje ubicadas en la misma calle. La primera de ellas la adquirió el mismo día que compró el apartamento y la segunda, tres años después, el 27 de febrero de 2020. La dirección en la que se encuentran estos tres inmuebles es donde tiene domiciliadas algunas de sus sociedades.
El año 2018 fue tremendamente próspero para el ecuatoriano Jaramillo, ya que se convirtió en multipropietario. Anterior a esta fecha, en el Registro de la Propiedad no consta que tuviera ninguna propiedad inmobiliaria a su nombre. El 13 de abril de ese año se compró otro apartamento de 47 metros cuadrados junto con una nueva plaza de garaje. En esta ocasión, las propiedades están ubicadas en una urbanización con jardín y piscina de la avenida Monte de Oca, en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes, al norte de la capital.
«En paradero desconocido»
Walter Napoleón Jaramillo Mena es un inmigrante ecuatoriano que llegó a España a comienzos de la década de los 2000. En primer lugar, montó una agencia de viajes a la que puso por nombre Viajes Mi País (una denominación similar a la que años después le puso a su primera consultora). Tras varios años de actividad, en la que se dedicó a comercializar viajes económicos entre Ecuador y España y viceversa, la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid le retiró la licencia de actividad.
A partir de ese momento, el testaferro Jaramillo montó un pequeño negocio de envío de dinero a Latinoamércia, que mantuvo hasta la fecha en la que empezó a actuar de hombre de paja entre el Gobierno de Rafael Correa y Podemos para recibir los contratos millonarios de la Embajada de Ecuador en España. Además, Jaramillo ha tenido varios problemas con los tribunales españoles.
El 18 de agosto de 2020, fecha en que ya era adjudicatario de los contratos públicos de la oficina diplomática del país andino, el Juzgado de lo Social nº 2 de Valencia determinó que Jaramillo se encontraba “en ignorado paradero” al no presentarse ante un litigio judicial. De hecho, el testaferro aparece denunciado a través de una de las sociedades interpuestas.
Cuando OKDIARIO empezó a investigar este asunto se puso en contacto con el testaferro Jaramillo a través de una llamada telefónica para preguntarle quién le ordenó constituir las empresas interpuestas y conocer su versión de los hechos. Sin embargo, tras una conversación de 20 minutos, en un tono nervioso, aseguró a este periódico que no iba a hacer ninguna declaración sobre el asunto.
Tras el cese de los pagos a Kinema, la cooperativa de Podemos, que ascendieron a 2,3 millones de euros, se usó a Jaramillo para actuar de testaferro entre el Gobierno de Rafael Correa y el partido de Pablo Iglesias y así poder seguir cobrando los pagos millonarios. Este testaferro entró en escena gracias a las gestiones que hizo Txema Guijarro, un diputado de Podemos en el Congreso que trabajó durante cinco años en Ecuador como viceministro de Relaciones Exteriores. En concreto, fue la mano derecha del entonces canciller correísta Ricardo Patiño, hoy prófugo de los tribunales ecuatorianos y cercado por graves casos de corrupción.
El embajador de Correa también se compró una casa
El embajador de Ecuador en España durante el Gobierno de Rafael Correa, Miguel Calahorrano, se compró al contado una casa en Murcia tras adjudicar 4,4 millones de euros a Kinema, la cooperativa de Podemos, y a una empresa interpuesta vinculadas al entorno de Pablo Iglesias. Otra de las personas que se benefició durante los años en que se produjeron estos desvíos millonarios fue Walter Napoleón Jaramillo Mena, el testaferro que controlaba las firmas opacas, que pasó de no tener ninguna propiedad a contar con cinco inmuebles.
Según el Registro de la Propiedad, Calahorrano compró un piso en el céntrico barrio de Vistabella de la ciudad de Murcia el 15 de mayo de 2017. Es decir, justo antes de dejar de ser embajador. Tal y como figura en los documentos registrales a los que ha tenido acceso OKDIARIO, Calahorrano adquirió el inmueble mediante el título de compraventa y lo escrituró ante el notario Antonio Yago Ortega.
Además de Calahorrano también figura otra persona como titular del inmueble: la abogada Ana María Martínez Pérez, pareja del embajador de Rafael Correa. Como publicó este periódico, Calahorrano exigió a Kinema, la cooperativa de Podemos, y a las empresas interpuestas del testaferro Jaramillo que contratara a su compañera sentimental para participar en las labores jurídicas que se pagaban con el presupuesto de la delegación diplomática.
Un piso similar al de Calahorrano en Murcia tiene un valor aproximado de 100.000 euros. La nota simple define así el inmueble, que cuenta con 88 metros cuadrados: “Consta de comedor, tres dormitorios, cocina y aseo”. La nota simple de la propiedad revela que está libre de cargas y que no está gravado con ninguna hipoteca.